"No conoceréis el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Sólo estaré yo."
Filosofía de Runciter, homenaje a su autor Frank Herbert

sábado, noviembre 19, 2005

  Peacekeeper Wars un precioso final para una gran serie


- Zona Coaxial -
“Mi nombre es John Crichton, estoy perdido, un astronauta que fue lanzado a través de un agujero de gusano hacia una parte lejana del universo, intentando mantenerse con vida, a bordo de esta nave, una nave viviente, con prisioneros fugados, mis amigos, si puedes oírme cuidado, si consigo volver…¿me seguirán?, si abro la puerta…¿estaréis listos?, La Tierra no esta preparada para las pesadillas que he vivido, ¿o debería quedarme?, proteger mi hogar y no mostrárselas, existís pero entonces nunca conoceréis las maravillas que he visto”. Texto de apertura en los créditos de la serie.

Por fin he podido ver el ansiado y esperado final de Farscape con la mini serie que cierra de momento las aventuras espaciales de John Crichton y compañía, The Peacekeeper Wars, una superproducción de 180 minutos del año 2004, donde su creador Rocke S O’bannon, su guionista David Kemper y su director Brian Henson han tenido que condensar toda la quinta y complicada temporada en tan solo 3 horas, tras la cancelación de la serie regular un par de años atrás. Si continuáis leyendo os explicaré las causas que propician este análisis y su nota final.
El origen de esta mini hay que buscarlo en el final de la cuarta temporada, basta decir que para apreciarla hay que haberse visto antes la serie y haber seguido todas las evoluciones de los personajes y de la historia. No funciona como mini aislada y se corre el riesgo de no entender absolutamente nada. En la cuarta temporada se planteó el conflicto pre-bélico entre Pacificadores y el Imperio Scarran y nos dejaron la trama emocional principal casi resuelta salvo por un pequeño detalle y la típica palabra de “continuará”.
60 días después de los acontecimientos de fin de temporada, arranca Peacekeeper Wars con una de las intros más alucinantes que yo he visto en mucho tiempo, mezclando un acontecimiento futuro dramático con una batalla espacial en el presente entre las tropas Pacificadoras y naves Scarran sobre un campo de asteroides que forman el anillo de un planeta. La calidad de la animación digital es digna de las mejores producciones cinematográficas de alto presupuesto con una paleta de colores impresionante, observamos como un crucero de batalla Scarran es abatido por la flota Pacificadora y se estrella, explotando entre los asteroides. Todo esto se mezcla también con los títulos de crédito y con una música genial de batalla.
Después de esto que te deja completamente agarrado al sillón, comienza la historia donde nos dejaron el año anterior y su incompleto clímax emocional, centrándose en una cultura nueva, los Eidelons, que habitan el planeta acuático donde van a parar nuestros héroes. Estos son una raza de hábiles negociantes encargados durante siglos de mantener la paz en la galaxia, así que Crichton y compañía planean usarlos como medio para acabar con el conflicto.
Todo este aroma bélico que se respira no sería lo mismo sin el particular sentido del humor del grupo que tan buenos ratos nos ha hecho pasar en la serie. Aquí también tendremos tiempo para la carcajada en varias situaciones cómicas geniales (no os perdáis el desternillante homenaje a 2001) motivadas por los acontecimientos y que implican a Rygel, Aeryn y John, o para volver a ver a viejos conocidos de episodios anteriores como Stark, Jool, o Grunchlik con su inseparable Diagnosian.
Crichton intenta poner remedio en la situación llevando a un líder Eidelon a bordo del crucero Scarran del emperador y propiciar una salida diplomática pero todo se complica cuando su brazo derecho, la ministra de guerra Ahkna echa al traste toda posible negociación.
A partir de aquí Peacekeeper Wars es como subirse a una montaña rusa, donde Ben Browder y Claudia Black ponen la respuesta emocional que el espectador esta buscando en ellos y se hacen merecedores de sus respectivos premios en los Saturn Awards como mejores actores de televisión. Mientras que el resto del grupo tiene diferentes destinos reservados, algunos muy dramáticos y que funcionan perfectamente para un final de serie y otros que tal vez no se han explicado como deberían debido en parte al intento de resumir una quinta temporada en tan solo 180 minutos y tener un amplio abanico de personajes esperando a conocer su destino. Me refiero a Sikozu, y su escena con Scorpio, donde este descubre su secreto, dejando una sensación de que falta algo por contar, necesario para entender porque Scorpio sabe lo que sabe o por ejemplo que hacen luego Sikozu y Grunchlik cuando se ven. Otro punto negativo es el hecho de tener una sensación de dejá vu, de dejar un sitio para luego mas tarde regresar a él, tal vez un poco mas de variedad en los escenarios le hubiera venido perfecto.
Pero dejando a un lado estos pequeños defectos, esta mini tiene su punto fuerte en la última media hora, que resulta lo mas espectacular de toda la historia, como Crichton se las ingenia para resolver el conflicto usando sus conocimientos sobre los agujeros de gusano, lo que provoca cierta fascinante e inquietante imprevisibilidad, uno ha llegado a un punto donde no sabe por donde le van a salir, ni que destino espera a los protagonistas. Esto es una genialidad ya que te hace estar pegado a la pantalla sin pestañear y siguiendo con interés los acontecimientos. Crichton y sus agujeros de gusano, como usa una de las fuerzas cósmicas y destructivas mas impresionantes del universo para sentar las bases de la paz.
Pero esto no es nada comparado con los últimos 10 minutos donde Crichton y Aeryn ponen fin a la serie con sus estupendos diálogos, en una de las escenas más preciosas que yo he visto pasar por la caja tonta, pero que maravilla. Todos sabemos de la estupenda química que desprenden estos dos personajes, pero lo que hacen aquí ya va más allá y supone el clímax de su evolución. Todo es perfecto, la música, las frases que sueltan y como esta rodada para provocar una respuesta emocional muy intensa en el espectador.
Luego aparecen los créditos finales y se nos queda una cara de pasmados de campeonato, de haber visto algo sensacional y de haberlo finalizado como dios manda y por todo lo alto. Un final de Farscape mejor que este es imposible vamos. Solo espero y deseo que este final no sea un adiós definitivo y que Rockne nos ofrezca una temporada más, una mini serie más o una película en pantalla grande más. Estos personajes no se merecen terminar tan pronto.
Farscape ha sido, es y será, una de las mejores series de sci-fi para la televisión, sino la mejor, y un caldo de cultivo para una gran comunidad de fans con Internet como herramienta principal, cientos de webs, foros, artículos o encuestas firman el éxito de esta serie entre los espectadores. Eso y los casi 7 millones de personas que vieron The Peacekeeper Wars en su estreno en el Sci-Fi Channel en Octubre del 2004, una de las mejores cifras del canal, acompañado por el 8,9 de nota en imdb o el 9,7 en tv.com.

Nota: 9