- Zona Coaxial -
Desde hace unos días ya he visto la serie regular completa con sus 88 episodios y puedo decir tranquilamente que Farscape, bajo mi punto de vista, es la mejor serie de Sci-fi que ha pasado por la caja tonta en toda su historia. Todo lo que uno le puede pedir a una serie, aquí lo vas a encontrar multiplicado por 10, como por ejemplo, unos personajes atractivos, con alma, corazón y muy emocionales, unos excelentes guiones que combinan muy inteligentemente la comedia, el drama o la acción, un apartado técnico y artístico de primer nivel donde el genio y la imaginación de la compañía Henson no tiene límites creativos, y lo que ha sido sin duda mi mayor descubrimiento, dos actores que han brillado como pocos, dejando una aureola cegadora de carisma, sentimiento y química a raudales. Ben Browder y Claudia Black, que apenas conocía hasta esta serie y que a partir de ahora se han convertido en mis actores televisivos favoritos.
La línea argumental de la serie ha ido cuesta arriba a medida que las temporadas han ido pasando, siendo esta cuarta y última la mas evolucionada y elaborada de todas. La entrada de personajes como Sikozu o Noranti, han sido un gran acierto y le ha dado el equilibrio que le faltaba al grupo, aportando unas muy interesantes, variadas e inquietantes personalidades.
En esta temporada se hereda la trama principal de la anterior, centrada en la relación entre dos de sus personajes, [spoiler]Crichton y Aeryn[fin spoiler], ofreciendo un paso adelante en la misma. En un momento dado el espectador esta deseando que ocurra lo que tiene que ocurrir y los guionistas que son muy listos van alargando el desenlace, lo que provoca que ambos se vayan cargando de electricidad y al final, cuando los dos se deciden y aclaran sus ideas, surge la explosión emocional que te sacude con tal fuerza que no puedes hacer nada para detenerla, llega y te envuelve.
Farscape es una de las mejores series en cuanto a desarrollo y evolución de personajes, el peso de la trama radica en ellos, en sus relaciones como grupo, son como una piña en la cual todos se conocen a la perfección, lo que les proporciona una estabilidad psicológica muy importante. Son como una gran familia galáctica, a veces se gastan bromas, a veces discuten, o a veces surge el romance.
Si bien este romance con toques del mejor drama se vio de una manera palpable en la tercera temporada, en esta cuarta la historia gira y en su segunda mitad se nos incorporan unos nuevos y fascinantes villanos, los Scarran, que ya habían aparecido en algún episodio suelto con anterioridad, un prodigio de maquillaje y vestuario salidos de la compañía Henson. Estos provocan un conflicto pre-bélico entre ellos y Los Pacificadores por intentar hacerse con los conocimientos de Crichton en lo que se refiere a los agujeros de gusano. Dicho conflicto se explotará en la mini que cierra de momento la serie, resumiendo en 180 minutos lo que habrían explorado en una quinta temporada.
Si tuviera que escoger 3 episodios, me quedaría sin dudarlo con “Unrealized Reality”, “Kansas” y “Terra Firma”, que forman un miniarco fantástico lleno de humor con el desternillante choque cultural de por medio, y drama a partes iguales donde se analizan las relaciones familiares. Han conseguido que, por un lado, nos partamos de risa al comprobar como nuestro grupo de “aliens” encaja a la perfección [spoiler]en la fiesta terrícola de Halloween[fin spoiler], y por otro, nos emocionemos con Crichton [spoiler]y su familia, al ver como esta reacciona tras no haberle visto durante 3 años, muy emotivos sobre todo su padre y su hermana[fin spoiler].
A uno se le queda un mal sabor de boca, no por la serie que es una gozada, sino por el hecho de que la cancelaran debido a los altos costes de producción y a que los índices de audiencia no fueran los esperados. Una historia como esta, con estos personajes tan ricos y profundos se merecían siete u ocho temporadas bien a gusto, dejándonos saborearla durante más tiempo para que nos cunda como es debido. Ahora solo queda tocar madera para que en un futuro cercano Rockne se anime a dar el paso a la gran pantalla, como ya hizo Joss Whedon con su continuación de Firefly, y nos ofrezca otro trocito de tarta de manzana para que nos la comamos mientras ponemos una cara de felicidad kilométrica.
En el caso de que ya no tengamos mas aventuras de Crichton, Aeryn, D’Argo, Rygel, Chiana y compañía, puedo decir que formarán parte de nuestros recuerdos mas maravillosos, porque estos personajes perdurarán en el tiempo y en el espacio, y seguirán fascinando a las futuras generaciones que los vean. Farscape es un canto a la imaginación, en una época televisiva en la que esta brilla por su ausencia.

Nota: 9,5