Joss Whedon salta al hiperespacio con Serenity
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Serenity es el paso a la gran pantalla de la serie de sci-fi Firefly, estrenada en el 2002, y que fue injustamente cancelada por parte de FOX cuando apenas se habían emitido unos pocos episodios. Pero fue con su salida en DVD cuando su comunidad de fans se levanto en armas haciendo que las ventas subieran como la espuma. Todo esto hizo que su creador, el cazador de vampiros Joss Whedon, se cuestionara si merecía la pena continuar la historia en otros medios, en este caso en pantalla grande, y tomó la decisión de que tenia que hacer algo para su grupo de fans, así que se involucro en el proyecto de construir en 120 minutos la película que le permitiese contar lo que en televisión no le dejaron.
Si por algo se caracterizó Firefly es por el peculiar universo inspirado en el western clásico, mezclado con unos toques de Star Wars con su Space Opera y por la estupenda presentación de unos personajes tremendamente carismáticos, que desprenden su encanto a borbotones, con una profunda y cautivadora personalidad, así como unos diálogos muy inteligentes y divertidos. De ahí salen personajes tan fascinantes como River, una chica adolescente con poderes psíquicos y con cualidades excepcionales para el combate cuerpo a cuerpo, un arma letal que esconde un misterioso secreto. La actriz que la interpreta, Summer Glau luce sus habilidades adquiridas en la danza y el baile para impresionarnos con sus coreografías en las escenas de acción.
Malcom Reynolds (Nathan Fillion) capitán de la nave Serenity, un nuevo y espectacular Han Solo que lleva el peso de todo el grupo con su particular sentido del humor. O Jayne (Adam Baldwin), un forzudo mercenario obsesionado por su pasión por las armas y el dinero, una especie de Chewbacca que también gruñe de vez en cuando.
Whedon ha sabido avanzar en la historia y en el desarrollo de sus personajes y lanzarlos un paso mas hacia delante cercano a la velocidad de la luz, moviendo sus fichas en su especial tablero de ajedrez, generando en el espectador tal cantidad de empatía hacia ellos, que nosotros sentimos, sufrimos o nos reímos tanto como ellos, son como de la familia y esto es muy difícil de crear y de implantar en el colectivo de espectadores que ven una serie o una película. Todos los protagonistas son personas creíbles al cien por cien, tienen emociones que percibimos y tienen un corazón tan grande que cuyo latido se escucha a kilómetros de distancia.
La película tiene un ritmo excelente, una subida peldaño a peldaño que nos lleva hacia un estupendo clímax final. Joss ha sabido rodar estupendamente las escenas de acción y haciendo que estas también sean creíbles y se salgan de los tan explotados tópicos del protagonista que se carga a todo el mundo así sin mas, sin una razón coherente, sin un solo rasguño o que no haya síntomas de que su vida corra peligro. En Serenity percibimos la tensión en cada toma y el peligro que corren todos sabiendo que al menor descuido alguien lo puede pasar mal. Esto genera en el espectador una sensación sorprendente y acertada de incertidumbre, de estar pegado a la pantalla sin parpadear, de meternos en la trama sin intenciones de salir hasta que los títulos de crédito finales hagan acto de presencia. Es entonces cuando un dulce sabor nos queda en la boca y nos invita a repetir la experiencia, un caramelo que gusta tanto a los no “Fireflyeros” y que desconocen su universo como a los fans más exigentes y radicales, que sin duda tendrán aun un sabor mucho mas dulce en su paladar al apreciar mejor los detalles en las relaciones de los personajes.
Serenity no solo es la mejor película de sci-fi de este año, sino que también es el inicio de la que posiblemente sea otra trilogía gloriosa para el género, esta clarísimo que Whedon tenía estupendas ideas en su cabeza para esta historia y ahora las estamos descubriendo y degustando. Ha dado una lección a más de uno que no supo apreciar la calidad de su historia. Solo espero que la mala taquilla yankie no lleve al traste la posibilidad de secuelas y nos prive de seguir disfrutando con estos personajes en el futuro. Serenity es una auténtica gozada.
Serenity es el paso a la gran pantalla de la serie de sci-fi Firefly, estrenada en el 2002, y que fue injustamente cancelada por parte de FOX cuando apenas se habían emitido unos pocos episodios. Pero fue con su salida en DVD cuando su comunidad de fans se levanto en armas haciendo que las ventas subieran como la espuma. Todo esto hizo que su creador, el cazador de vampiros Joss Whedon, se cuestionara si merecía la pena continuar la historia en otros medios, en este caso en pantalla grande, y tomó la decisión de que tenia que hacer algo para su grupo de fans, así que se involucro en el proyecto de construir en 120 minutos la película que le permitiese contar lo que en televisión no le dejaron.
Si por algo se caracterizó Firefly es por el peculiar universo inspirado en el western clásico, mezclado con unos toques de Star Wars con su Space Opera y por la estupenda presentación de unos personajes tremendamente carismáticos, que desprenden su encanto a borbotones, con una profunda y cautivadora personalidad, así como unos diálogos muy inteligentes y divertidos. De ahí salen personajes tan fascinantes como River, una chica adolescente con poderes psíquicos y con cualidades excepcionales para el combate cuerpo a cuerpo, un arma letal que esconde un misterioso secreto. La actriz que la interpreta, Summer Glau luce sus habilidades adquiridas en la danza y el baile para impresionarnos con sus coreografías en las escenas de acción.
Malcom Reynolds (Nathan Fillion) capitán de la nave Serenity, un nuevo y espectacular Han Solo que lleva el peso de todo el grupo con su particular sentido del humor. O Jayne (Adam Baldwin), un forzudo mercenario obsesionado por su pasión por las armas y el dinero, una especie de Chewbacca que también gruñe de vez en cuando.
Whedon ha sabido avanzar en la historia y en el desarrollo de sus personajes y lanzarlos un paso mas hacia delante cercano a la velocidad de la luz, moviendo sus fichas en su especial tablero de ajedrez, generando en el espectador tal cantidad de empatía hacia ellos, que nosotros sentimos, sufrimos o nos reímos tanto como ellos, son como de la familia y esto es muy difícil de crear y de implantar en el colectivo de espectadores que ven una serie o una película. Todos los protagonistas son personas creíbles al cien por cien, tienen emociones que percibimos y tienen un corazón tan grande que cuyo latido se escucha a kilómetros de distancia.
La película tiene un ritmo excelente, una subida peldaño a peldaño que nos lleva hacia un estupendo clímax final. Joss ha sabido rodar estupendamente las escenas de acción y haciendo que estas también sean creíbles y se salgan de los tan explotados tópicos del protagonista que se carga a todo el mundo así sin mas, sin una razón coherente, sin un solo rasguño o que no haya síntomas de que su vida corra peligro. En Serenity percibimos la tensión en cada toma y el peligro que corren todos sabiendo que al menor descuido alguien lo puede pasar mal. Esto genera en el espectador una sensación sorprendente y acertada de incertidumbre, de estar pegado a la pantalla sin parpadear, de meternos en la trama sin intenciones de salir hasta que los títulos de crédito finales hagan acto de presencia. Es entonces cuando un dulce sabor nos queda en la boca y nos invita a repetir la experiencia, un caramelo que gusta tanto a los no “Fireflyeros” y que desconocen su universo como a los fans más exigentes y radicales, que sin duda tendrán aun un sabor mucho mas dulce en su paladar al apreciar mejor los detalles en las relaciones de los personajes.
Serenity no solo es la mejor película de sci-fi de este año, sino que también es el inicio de la que posiblemente sea otra trilogía gloriosa para el género, esta clarísimo que Whedon tenía estupendas ideas en su cabeza para esta historia y ahora las estamos descubriendo y degustando. Ha dado una lección a más de uno que no supo apreciar la calidad de su historia. Solo espero que la mala taquilla yankie no lleve al traste la posibilidad de secuelas y nos prive de seguir disfrutando con estos personajes en el futuro. Serenity es una auténtica gozada.
Nota: 9
Análisis del piloto de Firefly aquí: Firefly la serie de Joss Whedon
Enviado por Runciter • a las 5:59 p. m.
3 Comentario/s:
Estos días estoy empapándome de la serie Firefly (llevo vistos 11 de los 14 episodios) y estoy absolutamente encantado. Salvando el necesario "salto de fé" que hay que hacer como espectador para creerse un futuro en el que todos los planetas son como colonias del antiguo oeste, la serie es cautivadora sobre todo por un detalle crucial que bien resaltas en tu análisis: la empatía que despiertan esos personajes tan creibles, tan humanos, tan ingeniosos, tan... reales, sí, a pesar de la fantasía.
Whedon sabe manejar tremendamente bien a los personajes, creo que es su principal virtud. Las tramas son divertidas y no están mal traidas, pero sin esos personajes tan bien escritos, Firefly sería poco más que una serie más del montón.
Mañana miércoles iré al cine a ver Serenity, después de ver los 3 episodios que me quedan de Firefly, y si todo es como espero, lo peor va a ser tener que despedirme de esos personajes por no se sabe cuánto tiempo... hasta que continúen la serie o hagan secuelas de la película. Intuyo que va a ser un momento triste...
No sé si Firefly tenía la misma onda, pero a donde ha saltado Whedon con esta peli es a la lista de los cineastas menos gratos en la Casa Blanca. Os invitamos a leer nuestra interpretación política del filme: Serenity: una valiente parábola sobre el Imperio
Yo siempre digo que lo más importante en una película o en una serie son los personajes y la historia. Estos son los que harán recordar lo que vimos años atrás y lo mantendrán vivo en la memoria, los fx se diluyen con el tiempo y solo queda lo que hay debajo. Si uno construye unos buenos personajes y los sitúas en una atractiva historia date por asegurado el éxito a pesar de que algunos descerebrados se empeñen en creer que no lo tiene. Lástima que estos descerebrados sean los que dirigen las grandes compañías y los que deciden si una serie tiene que seguir o ser cancelada.
Al termino de ver la película hay una doble sensación, por un lado haber disfrutado como un enano y por otro lado la de que el “show” se acabo y no hay mas donde bucear por este universo tan peculiar.
Lo peor de todo es que a los directivos de Universal les entre el pánico y se cierren en banda debido a los malos resultados en taquilla de Serenity, que tal como van las cosas es posible que el estreno en cine resulte un balance con pérdidas. De todos modos igual los beneficios los obtienen de la venta del DVD, la pregunta es ¿serán suficientes para hacernos una secuela o una trilogía como tenia pensado Joss?. Veremos.
Sobre la interpretación política de Serenity, pues es un interesante punto de vista el que habéis comentado, aunque en casi todo se puede hacer una lectura política, la cuestión es ¿quería hacer Whedon una lectura así, o se ha sacado de contexto?.
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