Farscape emociona en su tercera temporada
- Zona Coaxial -
Señoras y señores frikis, me quito el sombrero ante esta pedazo de serie, me quito el sombrero por haber descubierto a dos actores como la copa de un pino, Claudia Black y Ben Browder, que en esta tercera temporada brillan, deslumbran y emocionan. Sus personajes, Aeryn Sun y John Crichton son una autentica gozada, son los mas cuidados en los guiones y sus relaciones son totalmente creíbles. Su evolución desde el comienzo de la serie es una maravilla y aquí explota y se expande que da gusto eclipsando por completo al resto de personajes. En cada nuevo episodio que vemos nos preguntamos, ¿Qué harán John y Aeryn, en que líos se meterán?, los líos son variados e imaginativos pero todos conducen por el terreno de las emociones, y que ambos terminan por dejarse llevar y explorar la estupenda vena dramática que tenían escondida. Toda esta temporada es un drama romántico continuo movido por los personajes y por sus relaciones, desde el comienzo apoteósico y de despedida de alguno de ellos, lo cual propicia la entrada de otros nuevos y que al principio chocan un poco, caso de Jool, pasando por ese centro en torno al cual comienzan a girar todas las situaciones a bordo de Moya y Talyn, el centro galáctico Aeryn-John, un centro que se bifurca en dos pilares Crichtonianos que provocan un torbellino de emociones muy humanas, muy románticas y que funcionan muy bien, sobre todo cuando uno de ellos se derrumba y desaparece en un mini arco de dos episodios fantásticos donde el kleenex hace acto de presencia y las lágrimas se nos escapan sin poder controlarlas.
Que gustazo el ver estos episodios, que por cierto han subido el nivel de los fx hasta los límites de una superproducción cinematográfica y han añadido unos créditos iniciales mas elaborados y con un toque mas profesional. Pero ese gusto viene afortunadamente por parte de los personajes y a partir de ese derrumbe a mitad de temporada, ansiamos ver el desenlace emocional que cruza sus mentes, porque si la primera mitad se centra en el apartado romántico, esta segunda se mueve por el terreno del drama mas clásico, pero un drama totalmente convincente sobre la perdida de un pilar esencial y que le ha dado tanto para el personaje de Aeryn y como esa perdida la afecta psicológicamente hasta el punto de cerrar sus emociones en banda. Al final entendemos el porque y abre sin duda una nueva etapa en su relación con Crichton y que por supuesto nos tendrá en vilo hasta el comienzo de la cuarta temporada.
Pero no olvidemos también la parte cómica de esta serie y que tan buenos resultados esta dando. En esta temporada hay un par de episodios para partirse de risa, en especial un homenaje a los Looney Tunes, que resulta divertidísimo, donde todo se vuelve dibujo animado y vemos a John en plan Correcaminos, y a D’Argo como el Coyote intentando cazarle y fallando siempre. O como 10 días de vacaciones para la tripulación acaban en las situaciones más cómicas posibles debidas a los efectos de una fiesta algo descontrolada.
Ben Browder se llevó el premio Saturn al mejor actor de televisión por esta temporada mientras que su compañera, Claudia Black se quedo solo con la nominación, algo injusto después de ver lo estupenda que esta en bastantes episodios. Curioso como ambos actores han sido nominados a estos premios consecutivamente desde el 2000 mientras que en los Emmys han pasado completamente desapercibidos.
En resumen, que esta tercera temporada de Farscape es una maravilla emocional.
Señoras y señores frikis, me quito el sombrero ante esta pedazo de serie, me quito el sombrero por haber descubierto a dos actores como la copa de un pino, Claudia Black y Ben Browder, que en esta tercera temporada brillan, deslumbran y emocionan. Sus personajes, Aeryn Sun y John Crichton son una autentica gozada, son los mas cuidados en los guiones y sus relaciones son totalmente creíbles. Su evolución desde el comienzo de la serie es una maravilla y aquí explota y se expande que da gusto eclipsando por completo al resto de personajes. En cada nuevo episodio que vemos nos preguntamos, ¿Qué harán John y Aeryn, en que líos se meterán?, los líos son variados e imaginativos pero todos conducen por el terreno de las emociones, y que ambos terminan por dejarse llevar y explorar la estupenda vena dramática que tenían escondida. Toda esta temporada es un drama romántico continuo movido por los personajes y por sus relaciones, desde el comienzo apoteósico y de despedida de alguno de ellos, lo cual propicia la entrada de otros nuevos y que al principio chocan un poco, caso de Jool, pasando por ese centro en torno al cual comienzan a girar todas las situaciones a bordo de Moya y Talyn, el centro galáctico Aeryn-John, un centro que se bifurca en dos pilares Crichtonianos que provocan un torbellino de emociones muy humanas, muy románticas y que funcionan muy bien, sobre todo cuando uno de ellos se derrumba y desaparece en un mini arco de dos episodios fantásticos donde el kleenex hace acto de presencia y las lágrimas se nos escapan sin poder controlarlas.
Que gustazo el ver estos episodios, que por cierto han subido el nivel de los fx hasta los límites de una superproducción cinematográfica y han añadido unos créditos iniciales mas elaborados y con un toque mas profesional. Pero ese gusto viene afortunadamente por parte de los personajes y a partir de ese derrumbe a mitad de temporada, ansiamos ver el desenlace emocional que cruza sus mentes, porque si la primera mitad se centra en el apartado romántico, esta segunda se mueve por el terreno del drama mas clásico, pero un drama totalmente convincente sobre la perdida de un pilar esencial y que le ha dado tanto para el personaje de Aeryn y como esa perdida la afecta psicológicamente hasta el punto de cerrar sus emociones en banda. Al final entendemos el porque y abre sin duda una nueva etapa en su relación con Crichton y que por supuesto nos tendrá en vilo hasta el comienzo de la cuarta temporada.
Pero no olvidemos también la parte cómica de esta serie y que tan buenos resultados esta dando. En esta temporada hay un par de episodios para partirse de risa, en especial un homenaje a los Looney Tunes, que resulta divertidísimo, donde todo se vuelve dibujo animado y vemos a John en plan Correcaminos, y a D’Argo como el Coyote intentando cazarle y fallando siempre. O como 10 días de vacaciones para la tripulación acaban en las situaciones más cómicas posibles debidas a los efectos de una fiesta algo descontrolada.
Ben Browder se llevó el premio Saturn al mejor actor de televisión por esta temporada mientras que su compañera, Claudia Black se quedo solo con la nominación, algo injusto después de ver lo estupenda que esta en bastantes episodios. Curioso como ambos actores han sido nominados a estos premios consecutivamente desde el 2000 mientras que en los Emmys han pasado completamente desapercibidos.
En resumen, que esta tercera temporada de Farscape es una maravilla emocional.
Nota: 9
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