"No conoceréis el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Sólo estaré yo."
Filosofía de Runciter, homenaje a su autor Frank Herbert

jueves, septiembre 29, 2005

  Los Cylons de GALACTICA han vuelto 2ª parte

- Zona Coaxial -
El capitán Adama y sus chicos de la Galáctica se reponen después de su primera lucha con los Cylones y ordena un salto estelar hacia una base de suministros camuflada en una tormenta cósmica. Por otro lado, Apollo, Roslin y demás del equipo presidencial tienen que tomar una difícil decisión, dejar atrás a las naves de su convoy que no tienen tecnología de velocidad luz y escapar ante la llegada inminente de un escuadrón de ataque Cylon.
Adama descubre en la estación de suministros que uno de sus habitantes es uno de ellos, pero con la diferencia de que ahora tienen apariencia humana, construidos con tejido orgánico, lo que les va a resultar muy difícil saber quien es quien.
Gaius Baltar, tiene visiones de Número 6, conversa con ella debido a un implante mental de su imagen, lo que le lleva a experimentar una especie de esquizofrenia, lo que le da un perfil muy interesante a este personaje, hasta que punto se puede dejar influenciar por el amor de su vida y que resulto ser el mayor enemigo de la humanidad. Ella le suelta que en el puente de mando de la Galáctica hay un artefacto Cylon instalado y que nadie ha detectado, por lo que a bordo hay una infiltración.
Si el episodio anterior todo pintaba excelente, en este final se mantiene la calidad e incluso se supera al introducir un elemento que dará mucho juego, ¿Quién es un Cylon y quien es un humano?. El guión sigue siendo un alarde de seriedad, buenas relaciones de personajes y otros como Gaius perfectamente hilvanados con esa visión que le persigue, allá donde va.
Hay una idea que resulta muy atractiva y es que los humanos no vamos de vencedores por la galaxia, sino de vencidos, buscando donde empezar de nuevo y evitar a la devastación personificada que son los Cylons, máquinas tecnológicamente muy superiores en armamento a los humanos, no comen, no duermen, por lo que prácticamente no tienen puntos débiles. Hay un diálogo perfecto entre Roslin y Adama sobre este tema, enfrentamiento sobre que hacer en esta situación, por un lado el pensamiento militar del capitán, que propone luchar a toda costa, y por otro el de la presidenta Roslin, mas racional y efectivo, la supervivencia de la raza humana, huir y procrear o de lo contrario desaparecer como especie, 50.000 almas dependen de las decisiones de unos pocos y ya no hay mas a las que agarrarse.
El final es bastante abierto, perfecto para dejar enganchado al personal para la próxima temporada regular de 12 episodios, y que Calle 13 emitirá a partir de Octubre, Un final en el que Adama hace gala de su talante, soltando un discurso para subir la moral a la tripulación durante los funerales de los miembros abatidos en el combate. Y lo logra gracias a la existencia de un rumor, un décimo tercer planeta colonial llamado Tierra muy alejado y perdido en el cosmos, donde los ancestros de la humanidad vivieron, una meta a seguir para toda la tripulación que escucha estas palabras.
Desde luego con series como esta da gusto sentarse delante de la caja tonta y disfrutar como un enano. Calle 13 ha adquirido una excepcional serie de sci-fi y que junto con Enterprise se van a llevar el gato al agua durante la noche de los miércoles, y como no, los frikis del género estamos encantados.

Nota: 9 Nota media dos episodios: 8,75