Los Cylons de GALACTICA han vuelto
- Zona Coaxial -
¿Quién no recuerda aquella estupenda serie de finales de los 70 protagonizada por Dirk Benedict, Richard Hatch o Jane Saymour?, los “viper” saliendo a propulsión de la Galáctica para defenderla de los Cylons y la humanidad en busca de un planeta llamado Tierra. Pues bien, 26 años después se ha hecho una especie de remake con una mini de dos episodios de hora y media, cogiendo las ideas básicas de la original pero dándole un aire mas moderno y sobre todo mucho mas sci-fi, es como si hubieran lavado la cada a la serie clásica y esta brillara ahora mucho mejor. Han introducido elementos de ciencia-ficción mucho mejor hilvanados, personajes psicológicamente mas complejos y sobre todo unos Cylons malvados como pocos, con apariencia humana, como una evolución mecánica hacia lo orgánico, una especie de terminators dispuestos a cargarse a todo humano viviente.
Por fin Calle 13 emitió ayer el primer capítulo de los dos de que consta esta miniserie, el cual ha sido toda una gozada el verlo doblado, quitando algunas pequeñas diferencias que no me meteré a criticar, ya que así uno se puede fijar mas en la historia y en las imágenes en vez de tener la vista clavada en los subtítulos.
La historia arranca con una buena introducción, la guerra entre los humanos y los Cylons, robots inteligentes que fueron creados por los propios humanos como ayuda en las 12 colonias. Estos se revelaron como no podía ser de otra manera y después del conflicto se firma un armisticio entre ambos bandos, los Cylons desaparecen, yéndose a un lugar desconocido, los humanos construyen una estación donde cada año envían a un representante para negociar. Durante 40 años no se ha presentado ningún Cylon, hasta ahora, un robot de última generación con apariencia humana, inteligente y capaz de sentir, hace su acto de presencia, exponiendo sin mucha posibilidad de negociación, su cerebral plan para acabar con la raza humana en las colonias.
Excelente trama de puro y genuino sabor sci-fi, la evolución cibernética de máquina a organismo replica humano y el uso de una nueva arma mas potente e inteligente que la fuerza bruta, la seducción, ya que Número 6 tiene la misión de seducir a uno de los encargados del sistema de defensa en el planeta Cáprica, Gaius Baltar, el cual se queda emocionalmente enganchado con ella, que usa un nombre falso para mas tarde revelarle su catastrófico plan.
Por otro lado tenemos la historia a bordo de la estación de combate Galáctica capitaneada por Adama (Edward James Olmos) y toda su tripulación que están de celebraciones por la jubilación de su nave, un antiguo crucero buque insignia de la guerra Cylon. Hasta que reciben la noticia de que Cáprica ha sido atacada y arrasada por lo que deciden entrar en combate enviando un destacamento de naves.
Así da gusto ver series y miniseries, donde lo principal es la seriedad en los guiones, los buenos personajes, una buena y atractiva presentación, excelente apartado técnico y una sensación de estar en el espacio muy realista, estilo 2001, es decir, frío, silencioso y regido por las leyes de la física como por ejemplo la inercia de las naves, aceleraciones, giros, desaceleraciones, etc.
En esta primera parte también se puede ver una escena que muestra la crudeza y el odio que tienen los Cylons hacia los humanos, en ella Número 6 que se infiltra en la comunidad de Cáprica, caminando entre ellos se encuentra a una mujer con su bebe. Ella usa su inteligencia para ganarse la confianza de la mujer y en un momento de descuido comete un atroz y cruel asesinato sin que nadie se entere, solo cuando la mujer regresa y ve horrorizada lo que le pasa a su hijo comprobamos lo mal que nos caen los Cylons.
El próximo miércoles veremos la conclusión y como se las apañan Adama y sus chicos ante la ofensiva que han lanzado sus enemigos.
¿Quién no recuerda aquella estupenda serie de finales de los 70 protagonizada por Dirk Benedict, Richard Hatch o Jane Saymour?, los “viper” saliendo a propulsión de la Galáctica para defenderla de los Cylons y la humanidad en busca de un planeta llamado Tierra. Pues bien, 26 años después se ha hecho una especie de remake con una mini de dos episodios de hora y media, cogiendo las ideas básicas de la original pero dándole un aire mas moderno y sobre todo mucho mas sci-fi, es como si hubieran lavado la cada a la serie clásica y esta brillara ahora mucho mejor. Han introducido elementos de ciencia-ficción mucho mejor hilvanados, personajes psicológicamente mas complejos y sobre todo unos Cylons malvados como pocos, con apariencia humana, como una evolución mecánica hacia lo orgánico, una especie de terminators dispuestos a cargarse a todo humano viviente.
Por fin Calle 13 emitió ayer el primer capítulo de los dos de que consta esta miniserie, el cual ha sido toda una gozada el verlo doblado, quitando algunas pequeñas diferencias que no me meteré a criticar, ya que así uno se puede fijar mas en la historia y en las imágenes en vez de tener la vista clavada en los subtítulos.
La historia arranca con una buena introducción, la guerra entre los humanos y los Cylons, robots inteligentes que fueron creados por los propios humanos como ayuda en las 12 colonias. Estos se revelaron como no podía ser de otra manera y después del conflicto se firma un armisticio entre ambos bandos, los Cylons desaparecen, yéndose a un lugar desconocido, los humanos construyen una estación donde cada año envían a un representante para negociar. Durante 40 años no se ha presentado ningún Cylon, hasta ahora, un robot de última generación con apariencia humana, inteligente y capaz de sentir, hace su acto de presencia, exponiendo sin mucha posibilidad de negociación, su cerebral plan para acabar con la raza humana en las colonias.
Excelente trama de puro y genuino sabor sci-fi, la evolución cibernética de máquina a organismo replica humano y el uso de una nueva arma mas potente e inteligente que la fuerza bruta, la seducción, ya que Número 6 tiene la misión de seducir a uno de los encargados del sistema de defensa en el planeta Cáprica, Gaius Baltar, el cual se queda emocionalmente enganchado con ella, que usa un nombre falso para mas tarde revelarle su catastrófico plan.
Por otro lado tenemos la historia a bordo de la estación de combate Galáctica capitaneada por Adama (Edward James Olmos) y toda su tripulación que están de celebraciones por la jubilación de su nave, un antiguo crucero buque insignia de la guerra Cylon. Hasta que reciben la noticia de que Cáprica ha sido atacada y arrasada por lo que deciden entrar en combate enviando un destacamento de naves.
Así da gusto ver series y miniseries, donde lo principal es la seriedad en los guiones, los buenos personajes, una buena y atractiva presentación, excelente apartado técnico y una sensación de estar en el espacio muy realista, estilo 2001, es decir, frío, silencioso y regido por las leyes de la física como por ejemplo la inercia de las naves, aceleraciones, giros, desaceleraciones, etc.
En esta primera parte también se puede ver una escena que muestra la crudeza y el odio que tienen los Cylons hacia los humanos, en ella Número 6 que se infiltra en la comunidad de Cáprica, caminando entre ellos se encuentra a una mujer con su bebe. Ella usa su inteligencia para ganarse la confianza de la mujer y en un momento de descuido comete un atroz y cruel asesinato sin que nadie se entere, solo cuando la mujer regresa y ve horrorizada lo que le pasa a su hijo comprobamos lo mal que nos caen los Cylons.
El próximo miércoles veremos la conclusión y como se las apañan Adama y sus chicos ante la ofensiva que han lanzado sus enemigos.
Nota: 8,5
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