La imaginación al poder

- Zona Coaxial -
Como ya he venido comentando hace unos días, he estado viendo la primera temporada de esta estupenda serie Sci-Fi australiana, y que recomiendo a todos los frikis que están hartos de ver siempre lo mismo, de título Farscape, que es el nombre de la nave que usa nuestro astronauta protagonista para un experimento de la Nasa sobre la aceleración gravitacional terrestre. Pues bien, el experimento se tuerce y en la aceleración se genera un agujero de gusano por el cual pasa John Critchton yendo a parar a una zona desconocida del universo donde una Leviatán, que es una nave viviente, y que transporta a un grupo de presos fugados, intentan huir de sus captores Los Pacificadores. Critchton se ve envuelto en una batalla espacial y acaba dentro de la Leviatán, de nombre Moya. Allí conoce a sus peculiares y pintorescos tripulantes, Ka D’argo, un guerrero Luxano con muy mala leche, sobre todo hacia los desconocidos, Zhaan, una Delviana de piel azulada, mas amigable que su compañero de fuga y por último a dos de las primeras piezas de animatrónica artesanal de la compañía Henson, Rygel, una especie de Yoda, grotesco, divertido, cachondo, glotón, mangante, poco fiable y que usa una silla voladora para desplazarse, lo dicho un calco del enano verde de Lucas y El Piloto, una criatura de varios brazos multitarea unido neurológicamente a Moya.
Al equipo se le une Aeryn Sun, una mujer experta en armamento y pilotaje que vive para servir y cumplir las órdenes de Los Pacificadores y que por obra del destino acaba convirtiéndose en proscrita al igual que sus compañeros.
Todos se ven obligados a huir y a relacionarse entre si para llegar a entenderse y sobrevivir. Lo que empieza siendo una fría relación, termina convirtiéndose a lo largo de la temporada uno de sus platos fuertes, una gran amistad, porque Farscape también huye de tecnologías futuras plausibles del tipo de Star Trek y se centra en otro tema mucho mas importante, la imaginación y los personajes que pasan a través de ella. Farscape es un derroche, un poderío de imaginación como no se había visto en la caja tonta desde hace años, pero es que además sus guiones son tremendamente divertidos, con muchas referencias cinéfilas y un apartado técnico de primer nivel, algunos fx son muy preciosistas y tienen un buen acabado para la época en que se rodó, finales de los 90.
Todos los personajes son una gozada, muy carismáticos, salvo quizás el único que me pierde aceite, un tal Crais, líder de Los Pacificadores que persiguen a Critchton y su grupo. No pega muy bien porque parece más un bailador de flamenco que un jefe malvado y cruel, pero bueno digamos que no sale demasiado. Menos mal que en la segunda mitad de temporada aparece ya un villano mejor, con más pinta de malo, un tal Escorpio que es el mal personificado, solo hay que verle la cara para darse cuenta.
Viendo esta serie me he dado cuenta de cómo algunas ideas que surgieron antes han sido adoptadas por O'Bannon para llevarlas a su terreno en Farscape, es el caso de LEXX, otra serie Sci-Fi que pude ver hace tiempo en el canal de cable AXN y que también trataba temas como las naves vivientes o las mujeres planta.

Nota: 8