Desafío Total y la verdadera naturaleza del yo
Paul Verhoeven (1990)
- Zona Culto -
Paul Verhoeven se puso detrás de la cámara en 1990 para rodar la que sería la segunda adaptación importante de un relato o novela de Philip K Dick, en este caso “Podemos recordárselo por usted, por lotes”, que abordaba la perdida de identidad y las conspiraciones interplanetarias. Gary Goldman fue el guionista encargado de fabricar la historia, junto con Ronald Shusett y Dan O’Bannon, prestigiosos productores que hicieron posible esa maravilla llamada Alien El Octavo Pasajero en el 79, que también se hicieron cargo de poner el dinero necesario para llevar a buen puerto la película. Una película que con el paso de los años sigue ganando puntos, perfilándose como una de las mejores adaptaciones del universo Dick y una de las mejores muestras que dio el género de la ciencia-ficción en la década de los 90.
Dick tiene un mundo muy peculiar, donde se juega con lo real y lo imaginario, lo vivido y lo soñado y en Desafío Total todo esto esta muy bien resuelto porque en un determinado momento la historia se bifurca en dos subtramas y el espectador puede tomar el camino que mas crea conveniente, siendo los dos igual de posibles, este es el gran acierto de la película, ¿es un sueño o es real?. A lo largo del desarrollo de la historia hay puntos de unión que no hacen más que reafirmar el excelente trabajo de sus guionistas.
¿Y la historia y sus personajes, que es lo que la convierte en obra de culto?, pues aparte de ese guión inteligente, esta la construcción de un universo de ficción fascinante, el hombre que lleva una vida monótona y aburrida, que tiene una obsesión con Marte, cree que ha estado allí pero no sabe por que, que esta casado con una guapa mujer, todo parece perfecto y de color de rosa. Y de repente ese mundo se empieza a desmoronar al visitar una agencia de viajes muy peculiar, ofrecen injertos de memoria, recuerdos, de manera que los viajantes usen su mente para almacenarlos. El mundo que él creía conocer ya no es el mismo desde entonces y ahí comienza la bifurcación.
Los personajes son 100% Verhovianos, Arnold Schwarzenegger, en la que es sin duda una de sus mejores películas, se hace cargo de su doble personalidad Quaid/Hauser, el hombre que desea ser y el hombre que en realidad es. Sharon Stone, fascinante como mujer fatal y malvada, la belleza puesta al servicio del mal. Rachel Ticotin como la chica buena de Quaid/Hauser, guerrera, peleona y a la vez muy sensual. O los malos de turno como Michael Ironside, que encaja como anillo al dedo en Richter o Ronnie Cox como Cohaagen, un villano como la copa de un pino. Todos tienen el carisma necesario para ser recordados y elogiados.
Pero todo esto no funcionaría bien si no hay un artesano que lleve todas las ideas de directores y guionistas y las transforme en decorados, efectos visuales, maquillaje y demás elementos tangibles. Y sin duda Rob Bottin construyo unos decorados futuristas, una visión de Marte genial y un maquillaje espeluznante, por lo que se llevo el Oscar especial de ese año en la labor de efectos visuales.
Me dejo para el final al compositor Jerry Goldsmith y su maravillosa y eterna banda sonora, para mi una de las mejores de toda su carrera con temas como “The Dream” o “The Mutant”, verdaderas obras de arte Sci-Fi.
Con todo esto Verhoeven construye la que también es su mejor obra junto con Robocop, un buen ejercicio de acción, con suspense, casquería verhoviana y un estupendo toque de ciencia-ficción con sorpresas y que nos hace pensar y tomar decisiones sobre lo que estamos viendo, un fantástico viaje a los confines de la mente humana, de la construcción neuronal, de la paranoia esquizoide y la lobotomía cerebral. Y así es como nos quedamos después de verla, completamente lobotomizados. Si Dick hubiera vivido para verla en los cines, sin duda le habría encantado ese robot charlatán y cachondo que conduce el Johnny Taxi, que parece salido directamente de sus ideas más paranoides.
Paul Verhoeven se puso detrás de la cámara en 1990 para rodar la que sería la segunda adaptación importante de un relato o novela de Philip K Dick, en este caso “Podemos recordárselo por usted, por lotes”, que abordaba la perdida de identidad y las conspiraciones interplanetarias. Gary Goldman fue el guionista encargado de fabricar la historia, junto con Ronald Shusett y Dan O’Bannon, prestigiosos productores que hicieron posible esa maravilla llamada Alien El Octavo Pasajero en el 79, que también se hicieron cargo de poner el dinero necesario para llevar a buen puerto la película. Una película que con el paso de los años sigue ganando puntos, perfilándose como una de las mejores adaptaciones del universo Dick y una de las mejores muestras que dio el género de la ciencia-ficción en la década de los 90.
Dick tiene un mundo muy peculiar, donde se juega con lo real y lo imaginario, lo vivido y lo soñado y en Desafío Total todo esto esta muy bien resuelto porque en un determinado momento la historia se bifurca en dos subtramas y el espectador puede tomar el camino que mas crea conveniente, siendo los dos igual de posibles, este es el gran acierto de la película, ¿es un sueño o es real?. A lo largo del desarrollo de la historia hay puntos de unión que no hacen más que reafirmar el excelente trabajo de sus guionistas.
¿Y la historia y sus personajes, que es lo que la convierte en obra de culto?, pues aparte de ese guión inteligente, esta la construcción de un universo de ficción fascinante, el hombre que lleva una vida monótona y aburrida, que tiene una obsesión con Marte, cree que ha estado allí pero no sabe por que, que esta casado con una guapa mujer, todo parece perfecto y de color de rosa. Y de repente ese mundo se empieza a desmoronar al visitar una agencia de viajes muy peculiar, ofrecen injertos de memoria, recuerdos, de manera que los viajantes usen su mente para almacenarlos. El mundo que él creía conocer ya no es el mismo desde entonces y ahí comienza la bifurcación.
Los personajes son 100% Verhovianos, Arnold Schwarzenegger, en la que es sin duda una de sus mejores películas, se hace cargo de su doble personalidad Quaid/Hauser, el hombre que desea ser y el hombre que en realidad es. Sharon Stone, fascinante como mujer fatal y malvada, la belleza puesta al servicio del mal. Rachel Ticotin como la chica buena de Quaid/Hauser, guerrera, peleona y a la vez muy sensual. O los malos de turno como Michael Ironside, que encaja como anillo al dedo en Richter o Ronnie Cox como Cohaagen, un villano como la copa de un pino. Todos tienen el carisma necesario para ser recordados y elogiados.
Pero todo esto no funcionaría bien si no hay un artesano que lleve todas las ideas de directores y guionistas y las transforme en decorados, efectos visuales, maquillaje y demás elementos tangibles. Y sin duda Rob Bottin construyo unos decorados futuristas, una visión de Marte genial y un maquillaje espeluznante, por lo que se llevo el Oscar especial de ese año en la labor de efectos visuales.
Me dejo para el final al compositor Jerry Goldsmith y su maravillosa y eterna banda sonora, para mi una de las mejores de toda su carrera con temas como “The Dream” o “The Mutant”, verdaderas obras de arte Sci-Fi.
Con todo esto Verhoeven construye la que también es su mejor obra junto con Robocop, un buen ejercicio de acción, con suspense, casquería verhoviana y un estupendo toque de ciencia-ficción con sorpresas y que nos hace pensar y tomar decisiones sobre lo que estamos viendo, un fantástico viaje a los confines de la mente humana, de la construcción neuronal, de la paranoia esquizoide y la lobotomía cerebral. Y así es como nos quedamos después de verla, completamente lobotomizados. Si Dick hubiera vivido para verla en los cines, sin duda le habría encantado ese robot charlatán y cachondo que conduce el Johnny Taxi, que parece salido directamente de sus ideas más paranoides.
Nominaciones y premios:
1991 – 2 nominaciones en los Oscar, mejor sonido y mejores efectos de sonido, se llevo el Oscar especial para los fx.
1991 – 9 nominaciones en los Saturn Awards, mejor película de ciencia ficción, mejor vestuario, mejor actor, mejor director, mejor banda sonora, mejor maquillaje, mejor actriz secundaria (Rachel Ticotin), mejores fx y mejor guión. Se llevo el de mejor película de sci-fi y mejor vestuario.
1991 – Nominada en la academia de cine Japonesa como mejor película extranjera.
1991 – Nominada en los BAFTA en la categoría de mejores fx.
1991 – BMI Film Music Awards, mejor banda sonora para Jerry Goldsmith.
1991 – Hugo Awards, nominada a la mejor presentación dramática.
1991 – Golden Reel Award a los mejores efectos de sonido.
Links de Interes: Información en IMDB
Nota: 9
0 Comentario/s:
+Publicar un comentario
<< Página de inicio